Vuelvo al Sur, como se vuelve siempre al amorDesde el primer día, cuando llegamos en medio del invierno de las Lajas, el alma hablaba desde el fondo y el espíritu radiaba con un sol imposible para el clima. Fue la sonrisa de siempre, la primera de mi Hermano Gustavo que en ese entonces solo era mi amigo; la primera de la Glo mucho antes de que nos reuniera el Fondo, cuando caminábamos con su tobillo destrozado por la rutina. ¿Se acordarán? Llevamos nosotros el ánimo que soportó el frío hasta las dos de la madrugada entre instalación, preproducción y grabación para que al día siguiente, un poco Dios, nadie note el caos anterior que ordenó las cosas.
Llevo el Sur, como un destino del corazón,
Los colectivos de diez municipios -y cómo extrañamos a Tumaco - llegaron cargados de... Amanecimos a una noche vendaval, el cielo un enorme techo de nieve para los perros de la casa Pastoral que le mordisqueaban la lluvia. Pasando el desayuno con el mismo desdén con el que él pasó por nosotros es hacerle justicia; y luego empezó el taller con el programa radial de la mañana, el regreso a la Radio que amo y amaré.
Quiero al Sur, su buena gente, su dignidad...Los colectivos trabajarían en sus estructuras radiales, reflexionando sobre la producción y su orden, los roles y sus dificultades, las estrategias necesarias para fortalecer sus franjas y producción de las mismas. Así nos re encostrarnos con todos estos amigos nuestros que añoramos siempre, que habitan la memoria que es cómplice del recuerdo que es hermano de lo solemne.
Sueño el Sur, inmensa luna, cielo al reves, busco el Sur, el tiempo abierto, y su después.
aje, todo parece terminar, pero un hombre - el querido Frank - se levanta y camina hasta un abismo, dispuesto a contestar a la naturaleza y a Dios. Ese hombre, esa ave sin alas, se levantó sobre el paisaje habló por el resto de hombres y fue escuchado; nunca una voz había lleno el mundo. Cayó un nuevo rayo, sobre el hombre, que poco a poco y por la lluvia se convertía en cristal.
